El cáncer de cérvix, es el segundo cáncer más común en mujeres en Guayaquil y en algunas regiones en el mundo. Se refiere al crecimiento desenfrenado de células malignas en el tejido glandular del cuello uterino.

Factores de riesgo

El principal factor de riesgo es la infección por el virus del papiloma humano (VPH). Las mujeres portadoras del virus tienen una mayor posibilidad de desarrollar cáncer. Además existen otros factores de riesgo como son:

  • Mujeres que han tenido 3 o más embarazos a término, tienen un riesgo ligeramente superior de padecer cáncer de cérvix. Durante el embarazo los cambios hormonales y del sistema inmunológico podrían causar que las mujeres estén más susceptibles a la infección del VPH
  • El embarazo en adolescentes, quienes tuvieron su primer hijo durante la adolescencia, tienen dos veces más riesgo de tener cáncer de cérvix que aquellas que tuvieron su primer hijo después de los 25 años.
  • El inicio de vida sexual a edad temprana y cuando se tienen o han tenido múltiples parejas sexuales.
  • El consumo de cigarrillo. Al fumar se liberan sustancias químicas cancerígenas tanto para el fumador como para quienes lo rodean. En mujeres que fuman y tienen el VPH, se duplica el riesgo de desarrollar cáncer de cérvix.
  • El uso de anticonceptivos orales durante 5 años o más, aumentan el riesgo de padecer cáncer de cérvix.
  • Debilidad del sistema inmunológico.
  • Sobrepeso u obesidad aumenta el riesgo de tener la enfermedad.

Signos y síntomas

En las fases iniciales de la enfermedad, no hay síntomas llamativos. Cuando la enfermedad avanza los síntomas más comunes son:

  • Sangrado vaginal anormal, es decir sangrado después de la menopausia, entre períodos menstruales, o cambio en la menstruación ésta se vuelve más abundante, también puede haber sangrado después de las  relaciones sexuales.
  • Flujo o secreción vaginal inusual, que no se detiene. Puede tener algo de sangre u oler mal.
  • Dolor durante o después de haber tenido relaciones sexuales.

Hay que mencionar que estos síntomas también aparecen en otras enfermedades ginecológicas no cancerosas, por lo cual siempre hay que acudir al especialista.

Detección Oportuna del Cáncer de Cérvix

Para detección temprana de las lesiones del cérvix, el Papanicolaou es la prueba estándar, ya que logra detectar los cambios celulares en el tejido.

Papanicolaou

Esta prueba recoge células de la superficie del cuello uterino y la vagina para examinarlas con un microscopio y así determinar si son normales o se detecta algún cambio anormal. Es importante hacerse el examen una vez cada año, para detectar los cambios de las células en una etapa oportuna.

Prueba del virus del papiloma humano (VPH)

Es un examen de laboratorio que analiza el material genético (ADN) de las células de cuello uterino, para ver si la paciente está infectada con el VPH y, en ese caso, determinar si se trata de alguna de las variedades con mayor riesgo de generar cáncer. Esta prueba también se llama prueba de ADN para el VPH.

Colposcopía

En esta prueba que utiliza un colposcopio (un lente de aumento con fuente de luz) a través del cual el especialista examina si hay áreas anormales en la vagina o el cuello uterino.

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Detección temprana, la mejor protección a la mujer

Paciente – Diagnóstico Oportuno – Cáncer de Cérvix