El Trabajador Social, se distingue por tener sensibilidad social ante esta enfermedad catastrófica; es capaz de interpretar las necesidades, carencias y demandas del paciente y su entorno familiar.
Su compromiso es orientar y asesorar al paciente sobre sus derechos y redes de apoyo para favorecer el cumplimiento de su tratamiento en nuestra Institución.
Las actividades que realizan son:
Realizar entrevistas al paciente y su entorno familiar para identificar necesidades emocionales, económicas y sociales, con lo cual se determina su nivel de contribución/exoneración.
Evaluar la capacidad del grupo familiar para hacer frente a las nuevas circunstancias ante esta enfermedad catastrófica.
Validar la composición del núcleo familiar, nivel socioeconómico del paciente/familiar mediante una visita domiciliaria.